Cuando se trata de su hijo, siempre quieres lo mejor. Nosotros, es lo que también queremos.
Para tomar las mejores decisiones posibles para su hijo, es importante conocer los hechos. Aquí veremos las razones por las que la vacunación es crucial para mantener la buena salud.
Los beneficios de las vacunas infantiles.
Cada niño es diferente al igual que su crecimiento a lo largo de cada etapa de su desarrollo. La vacunación infantil ayuda a fortalecer el sistema inmunológico del niño contra enfermedades que de otro modo podrían causar enfermedades graves, discapacidad o la muerte. Además de prevenir enfermedades, las vacunas pueden generar menos días escolares perdidos y una mayor participación en actividades extracurriculares. Conozca las vacunas más comunes para los niños:
Vacunas para bebés y niños de 0 a 6 años.
Algunas vacunas comienzan al nacer, mientras que otras se administran según un calendario determinado a medida que los niños crecen. Eche un vistazo a las vacunas infantiles recomendadas y su papel en la mejora de la salud de su hijo aquí:
https://www.cdc.gov/vaccines/parents/schedules/index.html
Vacunas para niños de 0 a 18 meses.
Los niños suelen recibir la primera dosis de la mayoría de las vacunas dentro de los primeros 18 meses de vida. Los CDC recomiendan las siguientes vacunas para niños de hasta 18 meses de edad:
Rotavirus: Conocido por causar diarrea grave en los bebés, el rotavirus puede provocar deshidratación aguda. La vacuna contra el rotavirus ayuda a los bebés y a los niños a protegerse de esta infección.
Difteria, tétanos y tos ferina: También llamada DTaP, esta vacuna protege a su hijo de enfermedades como el tétanos, la tos ferina y la difteria.
Hepatitis B: Al ofrecer la posibilidad de inmunidad de por vida, la vacuna contra la hepatitis B ayuda a prevenir que los niños contraigan esta enfermedad incurable.
Poliovirus inactivado: La polio puede causar enfermedades crónicas e incapacitantes; la vacuna ayuda a prevenir el poliovirus en los niños.
Neumococo: Creada para ayudar a prevenir la infección por Streptococcus pneumoniae, esta vacuna previene neumonías graves.
Sarampión, paperas y rubéola (MMR): Esta vacuna ayuda a prevenir que los niños contraigan sarampión, paperas o rubéola, que de otro modo podrían causar enfermedades graves como infecciones e inflamación del cerebro, pulmones o la muerte.
Hepatitis A: Se requieren 2 dosis para brindar una protección duradera. Las 2 dosis deben administrarse entre los 12 y 23 meses de edad.
Los niños de 2 años o más que no hayan recibido 2 dosis de la vacuna HepA deben completar la serie.
Vacunas infantiles para niños de 18 meses a 9 años.
Una vez que su hijo cumpla cuatro años, la mayoría de las vacunas infantiles anuales realizadas por su pediatra son refuerzos de vacunas recibidas anteriormente. Esto garantiza que su hijo mantenga la inmunidad contra las enfermedades contra las que está vacunado. También se recomienda que su hijo reciba anualmente la vacuna contra la influenza. La vacuna del COVID-19 se recomienda aplicarse a partir de los 6 meses con el esquema y refuerzos de acuerdo a las indicaciones actualizadas.
Vacunas de 10 a 18 años.
Virus del papiloma humano: El virus del papiloma humano (VPH) es un virus común que puede causar varios cánceres en hombres y mujeres. Aunque normalmente se administra a niños de 11 a 12 años, la vacuna contra el VPH se puede administrar a partir de los 9 años. Para una mejor protección, la mayoría de los niños de esta edad necesitarán dos inyecciones de la vacuna contra el VPH, con un intervalo de 6 a 12 meses.
Meningococo: La enfermedad meningocócica puede referirse a cualquier enfermedad causada por un tipo de bacteria llamada Neisseria meningitidis. Estas bacterias pueden causar meningitis meningocócica o infecciones del torrente sanguíneo, que pueden ser graves e incluso mortales. Todos los niños de 11 a 12 años deben recibir la vacuna MenACWY, con una dosis de refuerzo a los 16 años. Los adolescentes también pueden recibir la vacuna MenB, preferiblemente entre los 16 y los 18 años.
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